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La población inmigrante en Estados Unidos está en aumento una vez más, alcanzando un máximo histórico de más de 46 millones, según estimaciones recientes de la Oficina del Censo de los Estados Unidos. Esto marca un aumento significativo de casi un millón de personas con respecto al año anterior, un acontecimiento digno de mención teniendo en cuenta que el crecimiento se había desacelerado en los últimos años debido a diversos factores, entre ellos las políticas antiinmigración de Trump y la pandemia de COVID-19.
La participación nacida en el extranjero de la población estadounidense, que se había mantenido relativamente estable desde 2017, subió a casi 14% según los últimos datos, haciendo que el crecimiento en 2022 sea tan sustancial como los cuatro años anteriores combinados.
A nivel estatal, Florida vio el aumento más sustancial en su población nacida en el extranjero, sumando más de 200 mil inmigrantes en el último año. Esto fue más del doble del crecimiento del estado con el segundo mayor incremento, Georgia, donde los inmigrantes conformaron 10.7% de la población del estado en 2022.
Los datos del Censo también destacan las ganancias en la población inmigrante en otros estados como Maryland, Nueva Jersey e Iowa, impulsadas en parte por los sistemas de apoyo existentes y las comunidades de inmigrantes ya establecidas en estas áreas.
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Estos últimos datos del Censo subrayan la naturaleza evolutiva de la población inmigrante en los Estados Unidos, con cambios notables en el lugar desde donde estas personas emigran y sus niveles de educación. El dato revela aumentos significativos en el número de inmigrantes de América Latina y Asia. Muchos de los nuevos inmigrantes también tienen títulos de licenciatura o posgrado, desafiando el estereotipo de que los inmigrantes son predominantemente poco calificados y dependen del apoyo del gobierno.
Los expertos atribuyen el renovado crecimiento a varios factores, entre ellos un reinicio gradual de la tramitación de visas, que se había paralizado durante la pandemia. El aumento del número de inmigrantes es una señal de que el sistema de inmigración de Estados Unidos está funcionando de manera más efectiva, con más personas ingresadas después de un período de inmigración restringida. Los esfuerzos de la administración Biden para dar la bienvenida a decenas de miles de personas bajo nuevos programas humanitarios de libertad condicional han contribuido al aumento, además de la reciente afluencia de migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México.
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