
Un pastor peruano que trabaja en Estados Unidos con una visa de trabajador de temporada ha demandado a un grupo comercial ganadero en tribunal federal, acusando a la organización de violar las leyes antimonopolio para fijar salarios muy por debajo del salario mínimo estadounidense, y encerrar a muchos trabajadores en una situación que equivale a “servidumbre permanente contratada”.
El pleito fue presentado en la corte federal de Nevada por Cirilo Ucharima Alvarado, quien busca formar una clase de potencialmente miles de pastores. En la demanda se afirma que los ranchos miembros de la Western Range Association (WRA, por sus siglas en inglés), que domina la industria ganadería ovina de Estados Unidos, acordaron secretamente fijar salarios para los pastores a tarifas extremadamente bajas, al tiempo que acordaron no contratar en los ranchos de los demás miembros, encerrando a los pastores en un sistema similar a la servidumbre por contratación y violando el federal Ley antimonopolio de Sherman.
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Los pastores se postulan a empleos a través de la WRA, en lugar de directamente con ranchos. Luego, la WRA asigna a los trabajadores a ranchos, lo que la demanda alega no deja espacio para que los trabajadores negocien o realicen compras entre ranchos por mejores salarios o condiciones. Esto permite a la WRA mantener los salarios en o cerca del mínimo mínimo requerido para el programa de visas de trabajador invitado H-2A, y artificialmente bajos en comparación con otros trabajos agrícolas, para los cuales los salarios han subido en los últimos años incluso cuando los salarios de pastoreado se han estancado. Esto disuada a los trabajadores estadounidenses del campo, permitiendo que los ranchos dependan de trabajadores migrantes particularmente vulnerables como Ucharima Alvarado.
En la denuncia también se alega que los patrones de Ucharima Alvarado lo obligaron a dormir al aire libre en varias ocasiones, le dieron alimentos vencidos para comer, y le negaron una atención médica adecuada. Su patrón confiscó su pasaporte y visa, que de ser cierto, es potencialmente un violación de una ley federal separada.
Desafortunadamente, estas condiciones son no inaudito para los trabajadores migrantes H-2A en industrias agropecuarias. El programa H-2A permite a los empleadores agrícolas, como los ranchos miembros de WRA, contratar trabajadores extranjeros invitados con visas temporales para cubrir empleos estacionales. Estos trabajadores migrantes son especialmente vulnerables a la explotación, con numerosos casos documentados de peonaje de deuda, trata de personas y trabajo forzoso en el sistema H-2A.
Más de 256,000 trabajadores H-2A fueron contratados en 2019, y hay más de 100,000 granjas de ovejas en Estados Unidos, según al Departamento de Agricultura.
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