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En un movimiento arrollador que podría afectar a miles de estudiantes internacionales, la administración Trump ha revocado la certificación de la Universidad de Harvard para inscribir a estudiantes extranjeros, según un reportar del New York Times. La decisión, anunciada el jueves por la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Kristi Noem, prohíbe a Harvard aceptar nuevos estudiantes internacionales y requiere que los estudiantes extranjeros actualmente matriculados se transfieran o se arriesguen a perder su estatus migratorio legal.
Puntos clave:
- Harvard ya no puede inscribir a nuevos estudiantes internacionales bajo el Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio (SEVP).
- Los actuales estudiantes internacionales deben transferirse o arriesgarse a perder estatus migratorio legal.
- La medida puede desencadenar una batalla legal y política más amplia sobre la independencia académica y la autoridad federal de inmigración.
- Otras escuelas podrían enfrentar un mayor escrutinio a medida que la administración amplíe las acciones de aplicación contra las instituciones de educación superior.
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La disputa que impulsa la represión de Harvard
La acción sin precedentes se deriva de un disputa entre Harvard y DHS, que recientemente lanzó una solicitud expansiva de registros como parte de una investigación federal sobre la universidad. La carta del DHS, compartida públicamente por Noem, marca una fuerte escalada en el esfuerzo de la administración para ejercer influencia y recortar el financiamiento de instituciones académicas de élite.
La matrícula de estudiantes internacionales es una importante fuente de ingresos para Harvard. El universitario, que se espera interponga una segunda impugnación legal, demandó previamente a la administración por intentos de intervenir en sus prácticas académicas y de contratación.
Lo que esto significa para los estudiantes internacionales y los inmigrantes
Esta decisión impacta directamente a un estimado de 6,800 estudiantes internacionales en Harvard —casi el 27% de la población estudiantil de la universidad— y podría interrumpir su educación, estatus de visa y planes a largo plazo en Estados Unidos. También afecta Entrenamiento Práctico Opcional (OPT) y titulares de visas STEM OPT en Harvard. De acuerdo con el Centro Niskanen, a partir de 2024, Harvard era la escuela patrocinadora de 1,856 participantes del OPT y 576 participantes STEM OPT que tenían fechas de finalización en o después de mayo de 2025.
También refleja una tendencia más amplia bajo la actual administración, que ha adoptado una postura más agresiva sobre las vías legales de inmigración, incluyendo visas estudiantiles y basadas en el empleo. El caso de Harvard señala una creciente volatilidad para los estudiantes internacionales en todo el país, especialmente en instituciones que desafían o se resisten a una mayor supervisión federal.
Si actualmente está estudiando en los Estados Unidos o planea hacerlo, es comprensible que esta noticia se sienta inquietante. Si bien la política se dirige específicamente a Harvard, destaca la rapidez con que las políticas de inmigración pueden politizarse y cambiarse.
Si no está seguro de cómo esto puede afectar sus planes o estatus, considere hablar con un experto calificado en inmigración para obtener orientación personalizada.
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Lo que esto significa para los empleadores
Este cambio de política podría tener efectos en todo el mercado laboral de Estados Unidos, especialmente para los empleadores que dependen de graduados internacionales para ocupar puestos clave en campos de alta demanda como ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM).
Si se imponen restricciones similares a otras universidades, Estados Unidos podría enfrentar una interrupción significativa en la cartera de talento global. Instituciones como Harvard desempeñan un papel crucial en la formación de profesionales altamente calificados que a menudo impulsarán la innovación en las principales empresas a nivel nacional.
Además, los empleadores que reclutan graduados internacionales a través de programas como OPT o el Visa H-1B pronto podría enfrentar una reserva de mano de obra más estrecha y menos predecible. Y a medida que Estados Unidos se convierte en un destino menos atractivo para los estudiantes internacionales, las empresas podrían perder el acceso al talento diverso y capacitado a nivel mundial que necesitan para mantenerse competitivas.
Para adelantarse a los posibles cambios, los empleadores deben:
- Vigilar de cerca la evolución de las políticas de inmigración, especialmente los dirigidos a universidades o programas de visas.
- Consulte con su asesor legal para recibir orientación sobre cómo los cambios actuales o futuros en las políticas pueden afectar a su fuerza laboral, las prácticas de contratación y las operaciones comerciales más amplias.
- Revisar y fortalecer las políticas internas para garantizar la preparación ante los cambios en los plazos de contratación.
- Explore los canales de talento diversificados, incluidas las asociaciones con instituciones en el extranjero o la contratación internacional a distancia.
Ser proactivo ahora puede ayudar a mitigar futuras interrupciones de la fuerza laboral y garantizar el acceso continuo al talento calificado que impulsa el éxito de su negocio.
Implicaciones para la economía estadounidense
Las posibles consecuencias económicas de esta decisión se extienden mucho más allá de la academia. Según datos recientes de NAFSA, los 1.1 millones de estudiantes internacionales en Estados Unidos durante el año académico 2023—2024 contribuyeron con 43.800 millones de dólares récord a la economía y respaldaron más de 378,000 empleos estadounidenses, los totales más altos jamás registrados. Estas contribuciones provienen de la matrícula, la vivienda, la comida, el transporte y otros gastos de manutención, que colectivamente refuerzan las economías locales en todo el país.
Al bloquear la inscripción internacional en instituciones como Harvard, Estados Unidos envía un mensaje preocupante: que puede que ya no sea un lugar estable o acogedor para los estudiantes internacionales. Esto no solo amenaza a la economía estadounidense, sino que también socava la posición del país como líder mundial en educación superior, investigación y desarrollo de la fuerza laboral.
A medida que las políticas se vuelven más restrictivas, otros países pueden atraer a los mismos estudiantes y futuros trabajadores a los que Estados Unidos está alejando.
¿Qué sigue?
Boundless continuará monitoreando esta historia y proporcionando actualizaciones sobre cómo puede afectar a individuos, empresas e industrias en todo Estados Unidos.
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24 de mayo de 2025: Un juez federal bloqueó temporalmente el intento de la administración Trump de impedir que Harvard inscribiera a estudiantes internacionales. La universidad demandó por motivos de la Primera Enmienda, calificando la medida de represalia inconstitucional por resistirse a la presión política de la Casa Blanca. Harvard dijo que la decisión habría tenido un impacto devastador en más de 7,000 titulares de visas, casi una cuarta parte de su cuerpo estudiantil. El fallo del tribunal pausa la prohibición mientras la demanda avanza.
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